El Departamento de Comercio de los Estados Unidos da la razón a Boeing frente a Bombardier.
El Departamento de Comercio de los Estados Unidos dio la razón al fabricante de aviones Boeing. Boeing, argumentaba que Bombardier estaba vendiendo aviones muy por debajo del precio de fabricación. De esa manera evidenciaba unas ayudas por parte del Gobierno Canadiense a la empresa Bombardier para la fabricación de los nuevos aviones CS series.
Todo empezó con el acuerdo entre Delta airlines y Bombardier. Mediante este acuerdo por valor de 5000 millones de dólares, Delta se comprometía a comprar CS series y convertirse así en el cliente lanzador del modelo en Estados Unidos.
Boeing argumentaba que el precio era «ridículamente» bajo. Así, el Departamento de Comercio inició una investigación y cuyas conclusiones han dado la razón a Boeing. Por lo tanto, el DOC impondrá unas tasas de importación a los aparatos del 300%. El dato del que parten es que el valor al que exportan los aviones se encuentra a un 80% inferior al valor que consideran correcto. De esta manera llegan a la conclusión que la subvención con la que cuentan es de un 212%. Explicaba Wilbur Ross.
Bombardier por su parte alega que su decisión está basada en practicas comunes dentro de la industria. Es un «divorcio de la realidad». Esta decisión ignora algo que se viene haciendo durante mucho tiempo, incluido los programas de lanzamientos de aeronaves. Mike Nadolski, Vicepresidente de comunicaciones y asuntos públicos de Bombardier, añadía: «Boeing no compite en la campaña con Delta».
Otro de los argumentos que Bombardier utiliza es que los CS series no entran en competencia con Boeing. El fabricante americano dejó el segmento de los aviones de 100-150 plazas cuando paró finalmente la producción del B717 y el B737-600. Lo que supone una contradicción.
Quizá una de las armas que puede utilizar ahora el fabricante canadiense es la fabricación de esos aviones en suelo norteamericano. Gracias al acuerdo alcanzado con Airbus, podría utilizar las instalaciones de Mobile y habilitar una línea de producción allí junto a la de Airbus 320 y 321, ya operativas y con entregas hechas.
Por otra parte, a fecha del 21 de diciembre, Boeing ha entablado conversaciones con el fabricante brasileño Embraer a fin de, probablemente de lo mismo que Airbus con Bombardier. Salvo una peculiaridad, la situación financiera de la brasileña no es la mas adecuada.
¿Será entonces cuando el Gobierno norteamericano cambie su política sobre la importación de aviones en ese segmento? ¿Permitiría entonces ofrecer a las compañías americanas los mismos descuentos sin pensar que es dumping?
El 2018 promete ser un año movido en cuanto al mercado de las 100-150 plazas. Los fabricantes Boeing y Airbus, pretenden quizá controlar a estos fabricantes a fin de proteger sus oligopolios de nueva competencia.