Archivo de la etiqueta: A320neo

Volamos el A320 NEO. Descubre las sensaciones a través de los ojos de uno de sus pilotos.

Volamos el A320 NEO. Descubre las sensaciones a través de los ojos de uno de sus pilotos.

A320 NEO Iberia
Iberia A320neo.

El pasado mes de junio, Iberia se convirtió en la primera aerolínea española en operar el A320 NEO; casi al mismo tiempo, hizo lo propio con el flamante A350, dando el salto a la nueva generación de aviones, caracterizados por sus bajos consumos y emisiones.

En esta entrada, analizaremos e intentaremos transmitiros las sensaciones de manejo del A320 NEO, dejando para sucesivas entradas al hermano mayor, A350.

Conocido como NEO (New Engine Option), el A320 NEO es la reinvención del best-seller de Airbus. Sobre una célula muy similar a la del 320 clásico (rebautizado como CEO), el NEO incluye como principales diferencias el motor CFM LEAP-1A y la instalación de sharklets.

No menos importantes, pero no tan a la vista, son las mejoras a nivel de sistemas como las nuevas protecciones del FADEC (Full Authority Digital Engine Control), las modificaciones en el sistema de sangrado, el nuevo sistema de radar meteorológico o la nueva función de TCAS operado por el piloto automático.

Sin entrar en temas muy complejos, que no obstante os contestaremos si así lo deseáis, mediante la sección semanal de preguntas y respuestas, pasamos a comentar la gran diferencia de este avión, con respecto al resto de su familia, el motor.

Como hemos detallado en las primeras líneas de esta entrada, el CFM LEAP-1A ha sido la planta de potencia elegida (existe igualmente la posibilidad de equiparlo con el Pratt & Whitney PW1000G, si bien el motor CFM es de momento la opción preferida, y la que hemos tenido oportunidad de volar).

Luces LED de la pata de morro.

Pero vamos a dejarnos ya de preámbulos, y comencemos con lo que de verdad nos gusta.

Pasan poco más de las 06:00 UTC, de la que es una mañana calurosa de verano, en la que tras la firma y despacho del vuelo, nos dirigimos al avión invadidos por una mezcla de emoción e intriga ante nuestro primer vuelo en el NEO.

Tras la Safety Inspection, corro escaleras abajo de la pasarela con ganas de conocer en primera persona nuestro nuevo avión.

A primera vista, en la zona delantera, llama la atención el Raccoon Mask (o antifaz), se trata de una pintura oscura en el perímetro del parabrisas, que cumple teóricamente una función meramente estética, si bien me pareció que ayuda también a eliminar en cierta medida el incómodo reflejo del sol en crucero.

Poco a poco, descubro pequeños detalles, como los focos LED o el LIP, un dispositivo aerodinámico situado en la zona de encastre de plano y junto con modificaciones en flaps y slats, permite velocidades de aproximación más bajas, y por ende menores distancias de aterrizaje.

LIP (Lift Improvement Package)

Ya por el rabillo del ojo, atisbo el tremendo motor, pero hago un esfuerzo por continuar con orden mi walk-around, registros cerrados, borde de ataque…y por fin me sitúo frente al motor, ¡amor a primera vista!

El derroche a nivel tecnológico y de materiales es tremendo, fibra de carbono, kevlar, cerámica, titanio y aluminio con unos detalles constructivos como el perfil de los alabes, las superficies del intake o el escape.

Fan del motor del NEO.

Lo primero que sorprende de la planta de potencia, es el tremendo fan que tiene, con un diámetro interior de 198 cms, 25 más que el CFM 56 del 320 CEO, obtiene un ratio de by-pass de 11:1 esto quiere decir, prácticamente el doble que el anterior motor, mejorando la eficiencia cerca de un 50%.

Podéis imaginar que el nuevo camino a seguir por los fabricantes de motores es este, el incremento del ratio de by-pass, donde cada vez es más importante la generación de empuje por el fan, en lugar del generado en el hot-core. Con este tipo de motor, el NEO consigue reducir las emisiones de CO2 y de sonido en un 50% y los consumos en un 15%.

Intake del motor.

Rápidamente, pero con todo el detalle que el walk-around requiere, finalizo la inspección y vuelvo a la cabina donde el Comandante, también muy ilusionado no para de repetir a la vez que señala “¿pero ha visto esto?, ¿y esto otro?”, y es que, es cierto que estudiamos el avión con detenimiento antes de operarlo y somos evaluados en su manejo cada 6 meses, pero cuando te sientas por primera vez en un modelo nuevo, aquellos que disfrutamos con la aviación nos emocionamos.

Pronto, ya con nuestra autorización y pasaje embarcado, pedimos retroceso y puesta en marcha. Una peculiaridad del motor LEAP es la puesta en marcha, para arranques con motor caliente, al seleccionar la ignición se realiza un ciclo automático ventilación para reducir la temperatura del core y evitar stress térmico, así como incrementar las posibilidades de que el arranque sea satisfactorio. Este ciclo, unido a una mayor motoring speed del motor de arranque y al diámetro mayúsculo del fan, hacen que el arranque se pueda demorar hasta 2 minutos. Esta fue la primera sensación distinta que tuvimos, de igual manera, la transferencia de barras eléctricas es mucho más sutil y apenas se nota la entrada o salida de las mismas.

Los parámetros de estabilización del motor son algo más altos, tras realizar las listas y obtener instrucciones de rodaje, comenzamos nuestro taxi. El motor tiene un mayor ralentí, con lo que solamente quitando el freno de estacionamiento el avión comienza a rodar, al contrario que en el CEO que requiere de cierto empuje para iniciar la marcha.

Ya rodando, lo silencioso que es, sorprende. Tras un breve taxi alineamos en pista, aplicamos potencia y ahí la sensación nueva, sin ninguna duda es el sonido a motor “gordo”, muy similar a un A330, en palabras del comandante.

Al rotar, el mando se siente firme, con mucha autoridad pero no nervioso, con aplomo. El ascenso, aún con un peso al despegue alto, es muy ágil con variómetros altos y reacciones rápidas. Se nota que los ordenadores a nivel de software han sido muy trabajados, ya que los perfiles Managed que ofrece no son bruscos.

Una vez en crucero, la Sobrecargo pasa por cabina, y surge la inevitable pregunta “¿qué tal ahí detrás?”, la respuesta es la misma que delante “muy silencioso”. Es sorprendente, a lo ya de por si ergonómica y silenciosa cabina del 320, lo que la del NEO aporta.

El Top of Descend se acerca implacable, y mientras terminamos los briefings y cálculos de performance, acordamos que la toma será con Configuración Full para ir calibrando un poco las reacciones, y haciéndonos a las características de manejo.

«Sharklets» del A320ceo.

El descenso, nos lleva a través de algunas capas de nubes, donde los anti-hielos se conectan de manera automática, al contrario que en el CEO. El avión se siente rápido, planea mucho de manera similar al CEO con Sharklets. Ya en la aproximación se requiere cierta anticipación en la configuración para evitar aproximaciones desestabilizadas, el paso de configuración limpia a Conf 1 es similar al A320 CEO, a la hora de seleccionar Conf 2 se nota algo más de pitch abajo, con el tren de aterrizaje abajo y Conf 3 el avión frena, pero aún así se nota que vuela muchísimo más que la versión CEO, ya que el ralentí de aproximación es más alto.

Es en Conf Full donde realmente se nota la reducción de velocidad y el avión transmite esa sensación de ir “agarrado”. Nuevamente notamos, reacciones con cuerpo, transmitiendo sensación del tipo de un A321 cargado.

La recogida es un poco distinta a la del 320 CEO Sharklets, planea mucho y requiere anticipación y reacciones rápidas en los gases, si bien en el software de recogida se elimina el pitch down en final tan característico del 320, con lo que la maniobra es muy similar a la de aviones más grandes y convencionales.

Vista desde la parte posterior del motor.

Existen ciertas limitaciones en alabeo durante la toma, dado el tamaño de los motores, con lo que la técnica preferida de toma con viento cruzado es el de-crab on touchdown, es decir una vez el tren toma contacto, se aplica pedal para centrar el avión. Es igualmente aceptado, el de-crab on flare, es decir a unos 20 pies, realizar la recogida y aplicar pedal para centrar el avión, no obstante, esto puede generar cierta caída de plano contrario al viento (al aumentar la velocidad del flujo de aire sobre el plano y la sustentación) que es compensada de manera automática por el avión, otra novedad que incorpora este modelo, al contrario que el CEO que requiere de compensación manual de alabeo.

Ya en tierra, las reversas son muy efectivas, sorprende la capacidad de frenado que tienen, esto unido al sistema LIP, hacen que una toma a nivel del mar con una masa al aterrizaje cercana al máximo requiera de solamente unos 1300 metros de pista aplicando una frenada baja.

Las sensaciones de estrenar avión siempre gustan, pero he de reconocer que con este ha sido algo especial.

Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros este “vuelo”.

                               Artículo y reportaje fotográfico realizado por Mike M.


Descubre el Beluga XL.